El pasado 22 y 23 de febrero, en las instalaciones del San Isidro Club (SIC), se realizó un Campus para la categoría M-18, en el cual participaron entre los 60 chicos, cuatro de la Unión de Rugby de Mar del Plata. Los mismos fueron Máximo Casaro (Campo de Pato), Mauricio Carballo (Sporting), Luciano Carea (Comercial) y Ariel Del Cerro (Mar Del Plata Club).

“La semana pasada estuvo muy buena, ninguno de nosotros había experimentado alguna vez un rugby de ese nivel, en el viaje veníamos hablando de como había que jugar, de estar concentrados,  todos estábamos con muchas ganas de entrar a la cancha y romperla”, fueron las primeras sensaciones de Máximo Casaro.

Además, el wing de Campo de Pato comentó que “lo que más me gusto fue el club y el profesionalismo que tenían para hacer este tipo de cosas los entrenadores , espero para el futuro poder entrar en el Pladar y después tratar de llegar lo más lejos posible como rugbier y por supuesto estudiar alguna carrera y recibirme”.

Los chicos estuvieron acompañados por Eduardo Etcheto (Oficial Provincial), quien explicó que “en el primer día a los chicos les tomaron test físicos y realizaron ejercicios técnicos, según puesto y función. En la segunda jornada jugaron partidos, en donde fueron observados por el staff del Pladar, con el objetivo de armar un grupo nacional de m-18 con vistas al M-20 que jugará dentro de dos años”.

Por otra parte, Etcheto dijo que “la experiencia la compartieron con 50 jugadores de URBA (surgidos de una selección de 200), dos de UROBA y dos de Sur, aquellos que sean elegidos deberán comenzar a trabajar una vez por semana en el Pladar Buenos Aires. Los cuatro chicos de nuestra Unión se desempeñaron muy bien y vivieron una gran experiencia”.

A su vez, Luciano Carea, expresó que “fue genial, la verdad nunca pensé que podría llegar ahí, notamos con los chicos que fuimos, que tal vez el nivel de juego no era tan superior al nuestro, pero si en cuanto a velocidad en juego y toma de decisiones. Mi objetivo ahí era dejar la vida, volverme sin nada porque no todos los días se dan oportunidades así, que son por la cual un deportista se entrena, para llegar a lo más alto y esta oportunidad era una posibilidad para llegar y no la quise desaprovechar, deje lo mejor de mí y no pierdo las esperanzas de que me puedan llamar”.

El apertura de Comercial enfatizó que “también me sirvió para concientizarme que me tengo que seguir entrenando, que con esfuerzo todo se puede, me ayudó a motivarme mucho ya que venía de dos años en el club no muy buenos. Espero quedar para poder entrenarme de un modo "profesional", pero de lo contrario voy a seguir entrenando más fuerte que antes, para mejorar porque sé que si no quedé, no significa que no pueda estar”.