Kimberley es evolución constante. En su presentación en el Argentino B de fútbol mostró una versión aún más acabada de la que le permitió escalar de categoría. El equipo marplatense ofreció un espectáculo brillante, que llenó como pocas veces los ojos de los presentes en la mañana de domingo en el estadio José Alberto Valle. Es cierto que su rival fue muy inferior. Pero mucho tuvo que ver su preeminencia física, la calidad individual de sus jugadores y la lucidez como conjunto.

El equipo dirigido por Damián García derrotó 3 a 0 a América de Pirán, con dos goles de Julián Cardellino y uno de Santiago Giuntini, en un encuentro de la fecha inicial de la Zona 12.

Kimberley fue más de principio a fin en todos los sectores del campo de juego. Con una defensa que no perdió el orden, estuvo concentrada al máximo y utilizó mucho el anticipo, Pablo Morata fue casi un espectador de lujo. El mediocampo presionó, metió, corrió y jugó. Y los delanteros ganaron casi siempre en sus duelos individuales con los marcadores de punta del visitante.

En el primer tiempo el local ya mereció irse al menos con un gol de ventaja. Sobre todo por lo hecho al principio y en el cierre de esa etapa, cuando desbordó constantemente por las bandas, especialmente la derecha, donde Cardellino sólo pudo ser detenido con el recurso de la falta (debió haberse ido expulsado Adrián Jones). Como si fuera poco, Kimberley ejecutó con sapiencia dos jugadas preparadas de pelota parada, en las que sólo faltó la definición: César Espende desperdió una chance clara y Santiago Giuntini elevó su remate a la carrera. También se sintió en algunos momentos la ausencia de Leandro Parra para terminar por el centro todo lo generado por los costados.

En el complemento el equipo marplatense llegó rápido al gol y, como era de esperar, todo se le hizo mucho más fácil. A los 2' dos defensores protagonizaron un "blooper" (Jones derribó de una patada a Calabrese), Giuntini habilitó a De Hoyos, quien tocó al centro para la aparición goleadora de Cardellino.

Cinco minutos más tarde, Zamorano fue el que abrió a la izquierda para De Hoyos y el delantero se vistió nuevamente de asistidor con un centro pasado para la llegada de Giuntini, quien cabeceó abajo contra el palo más cercano.

Después, con espacios, Kimberley desintegró a su rival. Además, gracias a su preparación física, mantuvo la intensidad en momentos en que otros -América no fue la excepción- disminuyen el ritmo. Alberto Flores fue el "motor" en el centro del campo, Sebastián Corti ganó en confianza y dejó un surco por la derecha, Giuntini dio muestras de su habilidad y, entre todos, lograron un funcionamiento notable.

A los 19' Flores cortó en el medio y tocó para Cardellino, quien superó por enésima vez a Lucas Bustos y esta vez decidió definir él, con un remate cruzado. Tres a cero.

Pudo haber más goles. Pero con eso alcanzó y sobró. Todos los presentes se fueron llenos de fútbol. Vieron a un equipo con el mismo estilo de siempre, pero con formas todavía mejor logradas. Habrá que ver cuál es el "techo" de Kimberley, teniendo en cuenta que Damián García es un darwinista del fútbol: cree en la teoría de la evolución.

Por Juan Miguel Alvarez