Kimberley logró un triunfo que provocó sensaciones encontradas. Antes de jugar esta primera final contra F.C. Tres Algarrobos, por cualquier diferencia, era un objetivo muy deseable. Pero, con el diario del lunes, teniendo en cuenta el desarrollo de la primera hora del partido, para muchos tuvo gusto a poco.

El equipo marplatense jugó otro muy buen partido, a la altura de cualquiera de los mejores que realizó en este certamen. Ganaba 2 a 0 y en el primer cuarto de hora del complemento tuvo seis chances claras para liquidar la historia. Y, sin embargo, imponderables mediante, se impuso nada más que 2 a 1 y hay final abierto para el desquite del domingo.

Kimberley fue incuestionablemente superior. Tres Algarrobos, durante una hora, no le pudo seguir el ritmo. Pero, aún superado, generó sus oportunidades y mostró individualidades importantes. Como el enlace Sebastián Santos y el arquero Antonio Carreras, gran responsable de que la serie no haya concluido ayer mismo.

La visita mostró sus credenciales en los primeros diez minutos. Ahí mostró que no vino a defenderse y tuvo dos chances muy importantes. Una arremetida de Hertel para conectar un tiro libre que Benítez tapó abajo y un zurdazo cruzado de Almirón que salió desviado por muy poco.

Después de ese arranque, fue el tiempo de Kimberley. El de Damián García fue el equipo corto e intenso de siempre. Paulatinamente, comenzó a ganar todas las divididas en el medio y a empujar a Tres Algarrobos contra su arco. Los dos laterales, Corti y Cebada, con sus distintas características -más explosivo el primero, con apoyos criteriosos el segundo-, se sumaron casi siempre y contribuyeron a abrir la cancha. Ferreyra y Zamorano entraron en los circuitos con precisión y la movilidad y la habilidad de De Hoyos significaron un gran problema para la defensa rival.

A los 25', ya con sensación de superioridad local, llegó la apertura. Parra desbordó por la derecha y envió un centro cruzado para la llegada de Ferreyra por el segundo palo. El volante, de primera, la cedió al corazón del área y De Hoyos, a la carrera, convirtió el primero.

Lejos de conformarse, el equipo local siguió buscando. Tres Algarrobos no podía salir del encierro. Y a los 36' De Hoyos desairó con una "bicicleta" a Bornes, quien lo derribó adentro del área. Andreis, de buen arbitraje, sancionó el penal con acierto y Murno lo convirtió con un remate bajo.

Dos llegadas a fondo, dos goles. La contundencia justificó el resultado de la primera parte. Tres Algarrobos volvió a llegar antes del descanso y Benítez salvó un cabezazo hacia abajo de Echeverría.

Pero lo mejor de Kimberley estaba por venir. Y fue el furioso arranque del segundo tiempo. Quince minutos vertiginosos, explosivos. Con presión y llegadas permanentes. A los que sólo les faltó el gol, el golpe de nocaut.

Fueron cinco llegadas clarísimas frente al arco rival. Pero entre Carreras y el travesaño salvaron a la visita. Repaso rápido al cuaderno de notas: a los 7', el arquero tapa una llegada a fondo de Parra; a los 10', una doble salvada de Carreras ante De Hoyos y el "9"; un minuto más tarde, Bornes, en su intento de salvar un desborde de Zamorano, reventó el travesaño de su propio arco; a los 13', Carreras puso el pecho para salvar otro mano a mano frente a Parra; dos minutos después, el arquero gana en otra situación similar, esta vez a Zamorano, y después De Hoyos remata cruzado y desviado.

Tan para la cachetada estaba Tres Algarrobos que el DT pedía orden defensivo para mantener la diferencia. Pero con el correr de los minutos Kimberley se fue desinflando. Salvo un cabezazo alto de Murno a los 24', dejó de visitar el área de Carreras.

Y a los 27' recibió un golpe duro. Con otro tiro libre en forma de centro. Benítez falló al intentar despejarlo, dejó el rebote corto y Santos, casi de espaldas al arco, "empaló" la pelota sobre la maraña de torsos y piernas y señaló el descuento.

Ese gol agrandó anímicamente a la visita. Kimberley, en cambio, de ir a buscar la definición pasó a pelear para mantener una diferencia mínima. Con la pulseada psicológica invertida, a los 33', Raúl Gómez estrelló un tiro libre en el ángulo que pudo ser el empate.

Nada hubiera sido más ilógico. En definitiva, fue 2-1. Kimberley, que pudo ya zanjar esta historia por nocaut, va a rodeo ajeno ganando por puntos. Y siempre es importante meter primera.

Fuente: LA CAPITAL